Esta peculiar ciudad de playa del condado de Los Ángeles tiene arena, surf, y mucho color local. Sin duda, muchos consideran que Venice Beach es el centro neurálgico de la extravagante y extrema personalidad de Los Ángeles. Lea a continuación nuestras recomendaciones sobre cómo explorar Venice Beach de cinco maneras únicas.
Hospédese en el corazón de Venice
Para quedarse en el centro de la cultura de Venice Beach, reserve una habitación en el Hotel Erwin, un hotel boutique de estilo retro combinado con estilo surf, que presenta bastantes vistas oceánicas, un salón en la terraza y un vestíbulo decorado con tablas de surf. O alójese en el histórico Venice Beach Suites & Hotel, con sus paredes de ladrillos a la vista, un genial elevador antiguo llamado “Betsy” y una terraza con vistas de 360 grados.
Observe a la gente en la Muscle Beach
Tal vez Venice es más conocida por Muscle Beach, un tramo de arena acentuada con un gimnasio al aire libre que atrae a los fisicoculturistas serios, joviales exhibicionistas y muchos mirones. La zona de la playa circundante también tiene áreas de juego para niños, un parque para patinaje, un cuadrilátero de boxeo y, por supuesto, una playa “regular”, en la que puede relajarse en la arena y mirar a todos los demás ejercitarse duramente.
Entrene con un paisaje de fondo
Obtenga un pase de un día en el gimnasio en Muscle Beach a solo $10 o alquile una bicicleta y pedalee por la larga ciclovía en la playa de Venice (los huéspedes del Hotel Erwin pueden pedir prestada una bicicleta).
Coma como un lugareño
Venice ha atraído lugares para comer, beber o sólo papear de alta calidad. Hágase de una mesa en el restaurante y bar James’ Beach, ubicado a apenas media cuadra de la arena, y conocido por sus hamburguesas Angus, los tacos estrellas de cine mahi-mahi (se los presentó en la película de 2009 Te amo, brother) y por la posibilidad de ver el paso colorido de las personas por el lugar.
Los glotones también van en bandada a dos restaurantes abiertos por el chef Travis Lett y cuyo nombre empieza con una g muda: Gjusta es una panadería y deli famosa por sus deliciosos sándwiches, mientras Gjelina atrae constantemente multitudes a sus innovadores platillos de verdura, pizzas y sorpresas como el conejo stroganoff. El cercano Zinqué, mientras tanto, toma su inspiración de los franceses en sus platos de charcutería, quichés y croissants de chocolate.
Otra parada imperdible para los amantes de la comida es Tito’s Tacos, una taquería clásica ubicada en el borde este de Venice. Fundado en 1959 y todavía con un viejo anuncio en su fachada, Tito’s generalmente forma parte de la lista de los mejores por sus orgullosos tacos y burritos tradicionales. Los tacos se cubren con lechuga iceberg picada y queso cheddar rayado, y los burritos de res se rellenan con chili con carne y se sirven mejor con una Pepsi envasada en México y rebosante de caña de azúcar.
Compre extravagantes tesoros
Entre comidas y entrenamientos, recorra Abbot Kinney Boulevard, bautizado en honor del excéntrico inversionista de bienes raíces que construyó Venice a principios del siglo XX para recrear su ciudad italiana favorita. Venga el primer viernes del mes para ver los camiones de comida y escuchar música en vivo, y cualquier día hacer uso de la oferta de galerías de arte, boutiques e intrigantes tiendas de regalos, como la elegancia de bajo perfil en Cuyana, la ropa deportiva británica en Sweaty Betty, y las esencias en Strange Invisible Perfumes. Abbot Kinney también presenta trasplantes que son excelentes para bocadillos, de Intelligentsia Coffee de Chicago a Salt Straw Ice Cream y Blue Star Donuts de Portland.