Desde su apertura en 1928, este hotel ha sido un imán para las celebridades: desde Elvis Presley hasta el Dalai Lama se han hospedado aquí. Pero para muchas personas, siempre será el hotel de Mujer Bonita, donde Richard Gere se enamora de Julia Roberts en la película de 1990.
Incluso si no derrochas en una estadía aquí, aún puedes aprovechar el glamour del hotel. Disfruta de filetes Wagyu de altísima calidad o una langosta de Maine entera asada con sabayón de trufa negra en Cut, el restaurante moderno de Wolfgang Puck. Recupérate de las compras en el cercano Rodeo Drive y otras boutiques de Beverly Hills con una exfoliación de flores, frutas y caña de azúcar rubia en The Spa. O prueba la buena vida con cócteles servidos en la barrra de ónix de 18 pies/5.5 metros de The Blvd Lounge.