El Bosque de los gigantes, llamado así por el naturalista John Muir en 1875, cuenta con la más impresionante colección de secuoyas gigantes de todo el Parque Nacional Sequoia y Kings Canyon. Entre las 8,000 secuoyas gigantes, la General Sherman, es el ser vivo más grande del planeta por su volumen, y anfitrión de árboles menos famosos, pero igualmente impresionantes.
Para poder apreciar por completo la majestuosidad arquitectónica que poseen, camina entre ellos. Pero primero, oriéntate en el Museo Giant Forest, diseñado por el mismo arquitecto detrás del Majestic Yosemite Hotel (antes conocido como Ahwahnee) en Yosemite Valley. Desde aquí, anda por cómodos senderos (aptos para sillas de ruedas), que incluyen los caminos Big Trees Trail y el General Sherman Tree Trail. Pide que te indiquen cómo llegar a Moro Rock y a la encantadora Crescent Meadow, donde encontrarás Tharp's Log, la morada de verano del ranchero Hale Tharp. Se cree que fue el primer hombre blanco en entrar al Bosque de los gigantes y construyó su hogar dentro de un tronco de secuoya hueco, marcado por el fuego y que vivió en él durante muchos veranos. En el camino a Crescent Meadow hay otro punto famoso para tomar fotografías: Tunnel Log, una secuoya caída y hueca por la que pueden pasar los automóviles.
