A solo 45 minutos en un ferri de alta velocidad desde la costa de Los Ángeles en Long Beach, la Isla Catalina atrae a los turistas con un tesoro escondido de edificios históricos, playas soleadas y tiendas pintorescas. Pero las joyas se encuentran más allá de la línea costera de esta entrada a la isla, como el mundo submarino de algas danzantes, las enormes lubinas negras, los garibaldis naranja brillante (el pez del estado) y dos barcos de naufragios históricos.
Los operadores turísticos, como Catalina Divers Supply, ofrecen alquileres de equipos de buceo y esnórquel, como también viajes guiados y botes de buceo completamente equipados. El Avalon Underwater Park, fuera de Casino Point, es un punto de buceo popular: busque una langosta espinosa o un inofensivo suño cornudo. Si busca una alternativa más divertida que sea excelente para los niños aventureros de más de ocho años, diríjase a Descanso Beach en Avalon para ver el mundo marino con una excursión guiada para hacer snuba. En esta mezcla entre el esnórquel y el buceo, un equipo de respiración autónoma especial y un tubo le permiten respirar de forma normal sin necesidad de llevar un tanque de oxígeno. O súmese a la aventura Sea Trek, con una escafandra especialmente equipada para respirar con normalidad bajo el agua mientras observa cardúmenes y hasta una manta tecolote.
Si realmente no se quiere mojar, puede pasear en uno de los semisumergibles de la isla, el Sea Wolf, que se sumerge un metro y medio por debajo de la superficie de la bahía de Avalon. También hay barcos con fondo de cristal que ofrecen recorridos de 40 minutos; consulte por las excursiones nocturnas especiales.
Mientras están en el área, cerca de Descanso Canyon, los turistas que realizan la Catalina Falconry Experience pueden colocarse guantes, recibir y lanzar halcones y búhos, y aprender sobre las funciones que tienen en el delicado ecosistema costero.