Descubierta por mineros en 1851, esta cámara vertical cercana a Angels Camp es tan grande que constituye la mayor caverna pública de California; cuenta con el suficiente espacio para alojar la estatua de la Libertad. Los primeros visitantes subían en una gran cubeta trepaban y se introducían en un gran contenedor para después descender lentamente hasta el piso de la cámara. En la actualidad, se puede acceder fácilmente a través de una escalera caracol o, si lo prefieres, puedes conectarte con tu Hombre Araña interno y bajar a rapel los 165 pies/50 metros que separan la cima del fondo de la cámara. Para exploradores intrépidos (prepárete para arrastrarte boca abajo), hay un viaje de 2½ horas de aventura que te introduce a las excavaciones más profundas de la caverna, a unos 280 pies/85 metros por debajo del suelo de la cámara principal, a través de pasajes estrechos con nombres como Meat Grinder (picadora de carne), Pancake Squeeze (aplastado de pan) y Birth Canal (canal de parto).
Si esto no disparó bastante tu adrenalina, ajústate el cinturón y realiza un emocionante paseo en una tirolesa de 1,500 pies/457 metros de largo. Visita el sitio web para conocer los conciertos programados dentro de la caverna, eventos en los cuales la acústica natural y el sonido del goteo del agua en el sistema de cavernas (el denominado "moaning" o gemido que da nombre a este lugar) van acompañados de música en vivo o las voces de un coro y un espectáculo de luces.