Elefantes voladores, tazas de té gigantes, personajes en disfraz recorriendo el lugar; por más de 60 años, este mundo mágico de fantasía ha sido el lugar más feliz de la Tierra. Fantasyland, con todos los clásicos, incluidos el vuelo de Peter Pan y la atracción mecánica It’s a Small World, es el lugar a donde ir para los niños de 5 años o menos; pero las filas más largas están aquí también, así que visítelo primero. Alojarse en el hotel Disneyland significa que puedes evitar las filas al entrar al parque una hora antes de que se abra al público.
Cuando te canses de subirte a los juegos, visita Toontown para despejarse. Para los niños será impactante visitar las casas de Mickey y Minnie, en la que se puede hacer de todo: desde subirse a los muebles de Mickey hasta echar un vistazo al refrigerador de Minnie. (Malas noticias: está lleno sólo de queso.)
Siempre puedes contar con que este parque de Anaheim facilitará las cosas a los padres. Con la Disneyland App, tendrá acceso a los tiempos de espera de las filas y las ubicaciones de sus personajes favoritos, acceso Lightning Lane a sus atracciones favoritas a través del servicio Disney Genie (aquí se explica cómo funciona) y, lo más importante, los baños. Hay también una guardería bien provista con áreas privadas para madres lactantes, hornos de microondas para calentar comida y pequeñas bacinicas para los que aprenden a usar el baño.
