Después de pasar décadas en un túnel de frío viento y con niebla, conocido como Candlestick Park, el equipo de fútbol San Francisco 49ers se mudó al sur, a uno de los estadios deportivos más llamativos de la región. Ahora los jugadores practican y juegan en el estadio Levi con sus 68,500 asientos, una maravilla de tecnología de última generación al noroeste del centro de San José. El estadio, programado para ser anfitrión del Super Bowl 50 en 2016, también cuenta con características amigables con el medioambiente como techo viviente, paneles solares y riego del campo que utiliza agua reciclada. Si tienes la suerte de alojarte en una suite de lujo, observa el trabajo en madera: está hecho con bambú sustentable.
Con características propias de un estadio en el corazón de Silicon Valley, el Estadio Levi también cuenta con tecnología de punta, con toques dedicados a los fanáticos como conexión inalámbrica en cada asiento, para que puedan enviar mensajes de Twitter, publicar y charlar en línea acerca del juego, sin mencionar hacer pedidos de comida sin perderse ni una jugada. Si te aventuras a salir a comer, no solo encontrarás hot dogs tibios y patatas fritas húmedas. El famoso chef Michael Mina supervisa la parrilla de primer nivel del estadio, que ofrece fiestas dentro del campo de juego después de cada evento, durante toda la temporada.
Más allá del fútbol, el lugar está preparado para organizar juegos de fútbol universitario, partidos de fútbol europeo nacionales e internacionales, eventos de motocross, conciertos, lucha libre y más. Los tours públicos del Estadio Levi y de su nuevo Museo de los 49ers te permite conocer su fabuloso mundo, incluso si no asistirás al juego o al evento. Además, el estadio simplifica el ingreso por medio del tránsito público, con acceso cercano al tren ligero, autobuses y Caltrain.