La mayoría de las personas que tienen la visión de vivir de la tierra, lo primero que desean tener a mano es un buen suministro de agua. Eso no sucedió con el artista y escritor de la década de 1930 al 40, Marshal South, quien decidió vivir en Ghost Mountain, en Anza-Borrego. South y su esposa construyeron una casa de adobe en la parte superior de la montaña árida y vivieron allí con sus tres hijos durante 17 años. La familia simplemente trataba de vivir emulando el estilo de vida espartano de los primeros nativos estadounidenses: inventaron sistemas para almacenar la preciada agua de lluvia, hicieron una huerta y cosechaban semillas y frutos de las plantas del desierto. Para ganarse la vida, South escribía artículos sobre el regreso a la naturaleza de su familia para la revista Desert Magazine y Arizona Highways. South, que era un consumado poeta australiano, inspiró a una enorme cantidad de lectores que lo seguían y esperaban ansiosos su siguiente artículo.
La esposa de South, finalmente, se cansó de la vida en el desierto agreste y del idealismo singular de su marido, y la familia se dividió y abandonó la montaña en 1947. La breve excursión a Ghost Mountain incluye una visita a su antigua casa, subiendo poco a poco por una serie de caminos zigzagueantes hasta la cima de la montaña. En primavera, los ocotillos y las yucas dan un espectáculo colorido. En la cumbre, encontrará algunos muros en ruinas, el resorte viejo de un colchón y algunas cisternas y barriles, eso es todo lo que queda del utópico sueño de South.