La noche cuesta un dineral, pero recorrerlo por dentro no tiene costo, disfruta del esplendor de este hotel de los años veinte. Esta Propiedad Histórica Nacional en el Valle Yosemite tiene varias “habitaciones públicas” donde los visitantes pueden apreciar su arquitectura que data de 1927, diseñada por Gilbert Stanley Underwood. Todo en Majestic Yosemite (anteriormente llamado Ahwahnee) fue construido a gran escala, desde las grandes vigas de madera trabajadas a mano, hasta las chimeneas de piedra, tan grandes que se podrías organizar una merienda dentro. Para adornar esta robusta estructura verás vitrales coloridos, tapices y cestas de nativos americanos, tapetes kilim turcos y pinturas del siglo XIX inspiradas en Yosemite, que retratan las cascadas y las gigantes secoyas del parque.
Muchos famosos se han hospedado en el Majestic, como John F. Kennedy, Greta Garbo, la Reina Isabel II y Winston Churchill. Vale la pena gastar el dinero para quedarse en una de sus 123 habitaciones, suites o cabañas. Pero si no lo haces, puedes reservar una mesa para el suntuoso brunch del domingo en el gran comedor del Majestic Yosemite (anteriormente conocido como Ahwahnee) o, simplemente, sentarte a lado de la chimenea en el gran salón, mirar las arañas de hierro forjado que cuelgan de los techos del salón comedor ostentosamente pintados a una altura de 34 pies/10 metros, o disfrutar de un cóctel en el bar. Se ofrecen visitas guiadas gratuitas de una hora de duración en el Majestic Yosemite (anteriormente conocido como Ahwahnee), durante todo el año; consulta en la recepción del hotel para obtener un calendario actualizado.