De todo el archipiélago, la diminuta isla Anacapa es la más cercana al continente, está a solo 12 millas/19,3 km de la costa y es, por lo tanto, la más visitada: el paseo en barco tarda alrededor de una hora, y se puede explorar toda la isla en apenas medio día. El barco ancla en el más pequeño de los tres diminutos islotes de Anacapa, con una superficie de apenas un tercio de milla cuadrada. Mantén los oídos bien atentos para escuchar la melancólica sirena del faro de la isla, que fue construido en 1932 para que los barcos se alejen de esta costa traicionera. Un sendero de 2 millas/3,2 km en forma de ocho rodea la isleta y brinda vistas espectaculares de Inspiration Point y Cathedral Cove. Desde Inspiration Point, se pueden observar los dos islotes más pequeños de Anacapa y, más allá, la (relativamente) enorme Isla Santa Cruz. Intente ver desde los acantilados si aparecen focas y lobos marinos, además de remeros de kayak yendo hacia alguna de las 30 pequeñas cuevas de la isla.
Las playas del este de Anacapa son inaccesibles porque los acantilados tienen cientos de pies de altura, pero en los días claros y tranquilos, se puede nadar en la bahía de desembarco. Trae tu equipo de snorkel para poder mirar cara a cara a las garibaldi* y las algas marinas gigantes. Además, no olvides usar algo para protegerte la cabeza del sol. La isla Anacapa está completamente despojada de árboles.
