Ubicado a pasos del icónico cartel de neón que le da la bienvenida al muelle de Santa Mónica, The Lobster es un clásico local que abrió sus puertas en 1925 y se especializa en langosta entera, grillada y al vapor.
Después de una historia llena de idas y vueltas, The Lobster permaneció cerrado durante más de diez años antes de reabrir en 1999, renovado y con nuevos dueños. Hoy, puede asomarse por las ventanas balcón del comedor contemporáneo, o desde la amplia terraza, para disfrutar la vista de la playa mientras se deleita con la langosta espinosa grillada de Yucatán o de California, obras del chef Collin Crannell. No todo son crustáceos aquí: otras opciones de frutos de mar incluyen pez de roca de la Bahía Morro asado en sartén, barbacoa expreso de salmón real del río Columbia y ostras surtidas de una extensa barra de mariscos crudos.
Después de cenar, baje por el muelle para dar un paseo en la vuelta al mundo alimentada por energía solar, que tiene un especial encanto por la noche.