Al caminar a lo largo de este paisaje estadounidense de época en Main Street, U.S.A, con las torres del Castillo de la Bella Durmiente que se ven a la distancia, bueno, sabes que te espera algo increíble. Camina a lo largo de Main Street, U.S.A., la entrada a Disneyland Park, para ver la brillantez fantástica de Walt Disney y el uso de la fantasía anclado en la realidad.
Los nombres de las tiendas y los diseños de los edificios ejemplifican su propio pasado o el de otros “creativos” de Disneyland. Por ejemplo, el Hotel Marceline recibió su nombre por el pequeño pueblo de Misuri donde Disney pasó parte de su juventud. Las fotos por período de Fort Collins, provistas por el imaginador de Disney Harper Goff (quien creció en ese pueblo de Colorado), sirvieron de inspiración para el diseño de algunos edificios.
El Castillo de la Bella Durmiente tiene una inspiración más directa. Tiene como base un castillo bávaro del siglo 19 que se encuentra en Neuschwanstein, Alemania. (Para ver el original, toma Soarin 'Around the World, el viaje en avión virtual en California Adventure que te permite acercarte a una variedad de puntos de referencia icónicos en todo el mundo). Si bien el puente levadizo del castillo de Disneyland funciona, se le ha hecho descender solamente dos veces: cuando el parque abrió sus puertas en 1955 y para la nueva inauguración de Fantasyland, en 1983, a donde se ingresa pasando por el arco del castillo.