Con sonrisas bronceadas por la nieve y equipo alpino completo, Palisades Tahoe (anteriormente conocido como el Squaw Valley Alpine Meadows) en Lake Tahoe atrae a esquiadores de élite y a sus familias, ya que les da la bienvenida a turistas de todas las edades. Los fanáticos veteranos, muchos de los cuales esquían aquí desde que eran pequeños, consideran Palisades como “su” montaña y, por lo tanto, conforman un perfecto club de esquiadores líderes, como el atleta olímpico Jonny Moseley.
Palisades tiene dos áreas básicas: The Village at Palisades Tahoe, que se encuentra a unos 11 kilómetros al noroeste de Tahoe City, y Alpine Lodge, que está siguiendo el camino, entre Truckee y Tahoe City. Las familias y los expertos buscadores de nieve apreciarán esta montaña accesible, que cuenta con más de 100 senderos en sus 971 hectáreas de terreno, que van desde pistas preparadas fáciles hasta tazones abiertos que ofrecen vistas del Lake Tahoe abajo.
Además de su famoso terreno, Palisades cuenta con algunos otros puntos que lo diferencian. En el complejo, se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de Invierno de 1960 (haga un viaje en el teleférico para ver los recuerdos del Museo Olímpico con entrada gratuita) donde, a menudo, se celebran competiciones de élite durante toda la temporada. Es habitual ver atletas olímpicos del pasado y del futuro entrenando en la montaña.
Palisade Tahoe también se destaca por su enfoque en la sustentabilidad. En un futuro cercano, el complejo planea funcionar al 100 % con fuentes de energías renovables, lo que lo convertirá en la primera montaña de esquí en todos los Estados Unidos en hacerlo. Como visitante, puede detectar signos de esfuerzos de sustentabilidad, desde los cargadores de automóviles eléctricos en la base hasta la ausencia de botellas de agua descartables.
Para esquiar durante la primavera, Palisades Tahoe se convierte en uno de los lugares más populares para ir, siempre y cuando la nieve lo permita. La piscina climatizada y el complejo de jacuzzis de High Camp le permiten sumergirse rodeado de picos de 9700 metros de altura (quienes no esquían, pueden acceder a través del teleférico). En la base, reciba un masaje en el elegante spa del complejo Squaw Creek; los tratamientos incluyen acceso a bañeras de hidromasaje al aire libre.
En todo el complejo se puede percibir una atmósfera tranquila y relajada al final del día, y las ofertas para después de esquiar que incluyen la plataforma exterior en The Village at Palisades Tahoe en KT Base Bar, con vistas imponentes de la legendaria KT-22. Otro gran destino para disfrutar después de esquiar en Alpine Meadows es The Chalet, un jardín cervecero de estilo bávaro que se especializa no solo en servir deliciosas cervezas artesanales sino también en elaborar los platos de temporada invernal más en auge, como la parrillada de mesa (con queso suizo derretido).
The Village at Palisade Tahoe tiene un ambiente familiar que atrapa, música en vivo, un trampolin para saltos bungee para los niños e incontables perros felices. Permita que sus pequeños deportistas jueguen en la zona de SnoVentures, donde los niños de 6 a 12 años pueden hacer tubing, asar malvaviscos y conducir mininievemóviles en una pista bien ciudada. SnowVentures también pone ritmo con un DJ en vivo y luces LED brillantes para celebrar la fiesta Disco Tubing para todas las edades en noches de fines de semanas seleccionados. Otro favorito local es Le Chamois (“The Chammy”), de perfil ultrabajo, una institución que desde ya hace casi medio siglo es parte de la aldea de la base y que sirve pizza y cerveza en un ambiente relajado después de esquiar. A los lugareños, les encanta pasar por Wildflour Baking Company para disfrutar sus galletas recién salidas del horno.