Death Valley, el parque nacional más grande fuera de Alaska, es un lugar casi inconmensurable. La extensión del parque de 3.3 millones de acres /1.34 millones de hectáreas comprende dunas de arena del tamaño de montañas, salinas bajo el nivel del mar y cañones coloridos de arenisca, además de una estructura notable, el Castillo de Scotty, que dejó un explorador excéntrico. Los extremos son la norma: Death Valley es el lugar más cálido y más seco de los Estados Unidos, con temperaturas que, en verano, superan los 120 °F/49 °C, y precipitaciones medias de 2 pulgadas/5 cm al año. También son extremas las elevaciones del parque: la cuenca Badwater, el punto más bajo del parque, se encuentra a 282 pies/86 metros bajo el nivel del mar, mientras que el Telescope Peak se eleva a 11,049 pies/3,368 metros sobre el nivel del mar. Así que se puede subir o bajar mucho; experimentar calor o congelarse con vistas increíbles del desierto. Death Valley ofrece los extremos de la escala.