El interminable azul y el oleaje rítmico del Pacífico de un lado; una suave curva de arena que rodea las aguas cálidas y calmas del otro. Y en el centro, mucho espacio para correr, probar suerte con el surf o armar una fogata en la playa con su familia.
A los niños les encanta chapotear en el lado calmo de Silver Strand, en la Bahía de San Diego, conocido como Crown Cove. Del lado del Pacífico, la Coronado Surfing Academy dicta clases para lograr la famosa maniobra hang-ten en olas, por lo general, amigables.
Tenga presente que el acceso al lado de la bahía es a través de túneles peatonales; debe estar preparado para llevar su equipo desde el área de estacionamiento hasta esa playa, si es que quiere instalarse ahí. Cuando llegue, podrá disponer de tiendas grandes, parrillas, mesas para picnic y fogones. Los fines de semana de verano abre sus puertas un café de playa; también puede rentar tablas de boogie para mantener a los niños chapoteando felices durante horas.