Si bien Santa Cruz es aclamada por su despreocupada escena de surf, el parque de diversiones frente al mar, una playa perfecta y un muelle clásico de madera, hay otro tesoro gigante oculto apenas debajo de la superficie. Puede espiar a las ballenas migratorias, incluidas las grises, azules y jorobadas, desde la costa en diferentes épocas del año, mientras que los delfines, nutrias marinas y focas se observan todo el año. Véalos usted mismo en emocionantes cruceros de observación de ballenas, excursiones de vela privadas o, para encuentros extraordinariamente íntimos, en paseos en kayaks con guía cuando las aguas están en calma.
¿Qué hace de Santa Cruz un lugar magnífico para observar ballenas? Según Gary Griggs, director del Institute of Marine Sciences de la Universidad de California en Santa Cruz, la ubicación de la ciudad en el extremo norte de la Bahía de Monterey la sitúa en el borde de los lugares favoritos de las ballenas para alimentarse bajo el mar. “Las ballenas se alimentan aquí de sardinas, anchoas y plancton, atraídos por los brotes de plantas microscópicas como las diatomeas”, explica el Dr. Griggs. Aún más, las características geológicas de la Bahía de Monterrey ofrecen una zona de relativa calma en las aguas de la Bahía, en la que, según el Dr. Griggs, “el plancton, los peces pequeños, ballenas y delfines se congregan para compartir la comida”. Esto da por resultado una mezcla colorida y fascinante, y una gran oportunidad de conocer más acerca de los fascinantes y delicados ecosistemas oceánicos de California.