Conocido como “la calle principal del Valle de Napa”, este pueblo vitivinícola popular tiene una cantidad récord de tiendas, galerías de arte y lindos cafés. Participa de una degustación de aceite de oliva en Olivier y date el gusto de comer algo dulce en Woodhouse Chocolate. Merryvale Vineyards (la primera bodega del valle en construirse después de que terminara la prohibición) ofrece seminarios de degustación diarios en su sala: es una excelente manera de educar tu paladar antes de adentrarte en las bodegas de la zona. Dicho esto, existen muchas salas de degustación en el pueblo, lo que es bueno si no quieres conducir. Un pasaporte local a Santa Helena te proporciona acceso para recorrer ocho bodegas, donde se ofrecen degustaciones exclusivas de las mejores cosechas junto con pequeños bocadillos.
"Obtendrás pruebas exclusivas de los mejores vinos junto a bocadillos pequeños."
Si bien Santa Helena es un lugar indiscutiblemente atractivo, trata de alejarte lo suficiente como para llegar a Hall Vineyard, donde los vinos de primera calidad y el arte moderno van de la mano. La propiedad está llena de esculturas e instalaciones y vistas increíbles desde la sala de degustación “de vidrio” que se encuentra en el segundo piso.
Da vuelta en el pueblo, relájate con un tratamiento característico de vendas con lodo y masajes en el jardín de Health Spa Napa Valley, y luego, arréglate de manera elegante para disfrutar de una cena cocinada por chefs reconocidos del Culinary Institute of America (CIA) en la finca Greystone.
