Este pueblo playero ultra amable junto a la Highway One tiene, sin duda, doble personalidad, ambas geniales. Primero, tenemos diversión familiar en el parque Santa Cruz Beach Boardwalk, una explanada de estilo antiguo con montañas rusas, juegos de feria, banderillas y un carrusel histórico. Luego tenemos el centro de Santa Cruz, donde los estudiantes universitarios buscan tiendas con artículos antiguos, bohemios y elegantes, y los restaurantes relajados se concentran en trabajar con ingredientes orgánicos locales.
Si te gusta la naturaleza, esta pequeña ciudad te encantará. Toma un tour en bote para ver a las ballenas grises, azules o ballenas jorobadas, según la época del año; o adéntrate un poco más para convivir con los antiguos árboles del Parque Estatal Big Basin Redwoods, localizado en las montañas de Santa Cruz. Y hay otra gema en estas montañas: una selección de cavas especializadas en Pinot Noir, Chardonnay y Cabernet Sauvignon.
Pero en su corazón, Santa Cruz es un pueblo de surf. En este lugar se introdujo por primera vez el deporte en California y los surfistas profesionales saben que el lugar ideal es Steamer Lane. ¿Necesitas más pruebas? Cerca de aquí vive el legendario surfista Jack O’Neill, fuerza vital detrás del imperio O’Neill, pionero del traje de neopreno y estadista más veterano en todo lo relacionado con surf en el Estado Dorado.