Nota del editor: Algunos condados de California, incluidos Los Ángeles, San Francisco, Contra Costa y Alameda, ahora requieren certificado de vacunación para comer en espacios cerrados. Antes de viajar, familiarícese con las directivas y las regulaciones locales de todos los destinos que planea visitar.
Después de meses de limitarse a hacer entregas a domicilio, vender comida para llevar y ofrecer asientos al aire libre, esto se ha convertido en una costumbre desde hace un tiempo en los restaurantes de California. Pero a pesar de que los comensales salen y se divierten con amigos en sus bistrós locales favoritos, los dueños y los empleados de los restaurantes aún se están recuperando de las complicaciones relacionadas con la pandemia, en especial, la actual escasez de mano de obra.
“Aunque algunas restricciones se han relajado, la industria gastronómica sigue complicada”, expresa Sharokina Shams, Vicepresidenta de Asuntos Públicos de la California Restaurant Association. “Uno de los mayores desafíos es contar con todo el personal. [Durante la pandemia], muchos empleados abandonaron por completo el negocio de los restaurantes. Algunos empleados fueron despedidos más de una vez y, por supuesto, se cansaron. Otros buscaron un empleo más estable”.
Muchos restaurantes también enfrentan enormes pérdidas financieras durante la pandemia, indica Laurie Thomas, Directora Ejecutiva de la Golden Gate Restaurant Association, una asociación comercial sin fines de lucro para restaurantes del Área de la Bahía de San Francisco.
“La recuperación es un proceso gradual, no es algo que suceda de la noche a la mañana. No podemos simplemente suponer que va a ir de cero a 100. Los restaurantes todavía están tratando de ponerse al día”.
Shams señala que los restaurantes de California “apreciarían mucho un poco de amabilidad y paciencia en los próximos meses. Los clientes esperan que digamos: ‘¡Sí! Abrimos completamente’, pero estamos celebrando sin estar seguros de lo que nos depara el futuro. Ha sido realmente difícil resistir para muchos de nuestros miembros”.
Los dueños de restaurantes están haciendo todo lo posible para recibir a los clientes, pero durante los próximos meses, los comensales deben manejar sus expectativas.
“Es posible que la comida tarde un poco más en llegar a la mesa”, agrega Shams. “Es posible que sea un poco más difícil conseguir una mesa en los mejores restaurantes de su ciudad o de la comunidad que está visitando. Es posible que deba reservar con mucha más anticipación. Va a costar algo de trabajo adaptarnos antes de que podamos volver a la normalidad”.
Algo muy positivo para los comensales y los restaurantes ha sido el renovado entusiasmo por comer al aire libre. En todo el estado, las ciudades han creado nuevos espacios para comer al aire libre, como el State Street Promenade de ocho cuadras en Santa Bárbara y el programa Farm-to-Fork Al Fresco de Sacramento.
En San Francisco, el programa Shared Spaces inspirado en la pandemia permite a los restaurantes instalar mesas y sillas en estacionamientos y espacios abiertos, creando “parklets” para cenar al aire libre. Actualmente, el programa Shared Spaces está vigente hasta diciembre, pero la industria de restaurantes está presionando para que sea permanente.
“Los parklets hacen que los clientes se sientan como si estuvieran en Europa, comiendo al aire libre”, afirma Thomas. “Le dan vitalidad a la ciudad. A los clientes les encantan, y activan y le dan vida a los barrios”.
Puede ayudar a los restaurantes de California a recuperarse de la pandemia y garantizar una excelente experiencia gastronómica siguiendo estos consejos:
Reserve una mesa: puede parecer obvio, pero reservar con anticipación hace que sea más fácil para los restaurantes planificar a cuántos comensales atenderán por día y cuántos miembros del personal deben estar en servicio.
Decida dónde sentarse antes de llegar: quizás todavía no se sienta cómodo sentado dentro de un restaurante, puede que no quiera sentarse en una mesa comunitaria o considere que hace demasiado frío para comer afuera. Avise al restaurante dónde prefiere sentarse antes de llegar y asegúrese de que todos en su grupo estén de acuerdo. Si está reservando una mesa en línea y el sistema no le permite especificar su asiento, llame al restaurante y dígales su preferencia.
Informe si no va a ir: a los restaurantes no les importan las cancelaciones, pero detestan las ausencias. Si reserva una mesa y sus planes cambian, haga la cancelación en línea o llame al restaurante para que puedan ocupar su mesa con clientes que no tienen cita previa. Si se olvida de cancelar y no se presenta, seguirán reservando su mesa, lo cual les cuesta dinero.
Deje una generosa propina: no olvide que las personas que le sirven el almuerzo pueden haber estado sin trabajo durante 15 meses o parte de ese tiempo. Las propinas siempre son esenciales para los trabajadores de restaurantes, pero ahora son aún más importantes.