Quizá la atracción más extraña y, aún así, la más duradera de Silicon Valley sea la Winchester Mystery House, una mansión victoriana de 160 habitaciones, cuya propietaria y constructora es la heredera de la fortuna Winchester, Sarah Winchester. La construcción comenzó en 1884 y continuó, casi sin interrupciones, hasta 1922 con un costo total de $5.5 millones. ¿Por qué ese ritmo de trabajo incesante y agotador? Porque una médium convenció a Sarah de que todos los espíritus de las personas asesinadas por las armas de fuego Winchester habían lanzado una maldición sobre su familia y la perseguirían por siempre, excepto que se mudara al oeste y construyera una casa según sus especificaciones, según se lo revelaron en sesiones de espiritismo.
Con o sin sugerencias de los espíritus, Sarah diseñó una mansión excéntrica. Los tours guiados te permiten reflexionar acerca de los diseños inusuales de la heredera, incluidas las puertas que se abren hacia paredes vacías y una escalera que lleva directo al techo. Otros hechos extraños: la mansión tiene 52 claraboyas, 47 chimeneas, 40 dormitorios, 40 escaleras, 13 baños, 6 cocinas, 3 ascensores, 2 sótanos y, con esos 13 baños, sólo una ducha.