Temecula

Una plaza histórica de la ciudad rodeada de viñedos y colinas suaves, con montañas que se elevan a la distancia: el Valle de Temecula exhibe algunas de las características más espectaculares de California.

La ubicación de esta gema de Inland Empire, aproximadamente a una hora de San Diego y 90 minutos de Los Ángeles, es fácil de visitar. De hecho, las personas vienen por la cocina hiperlocal (preparada, por ejemplo, con aceite de oliva de Temecula), así como también por el senderismo y los paseos en globos aerostáticos. También vienen por el clima similar al del Mediterráneo: temperaturas entre los 80 °F y los 90 °F en verano y entre los 60 °F y los 70 °F en invierno.

Sin embargo, es probable que la razón principal de las visitas sean las casi 50 bodegas esparcidas por el Valle de Temecula. Uvas italianas, españolas y francesas crecen en el suelo de la zona y maduran en esta atmósfera única, lo que resulta en vendimias de lotes pequeños. Y debido a que muchos solo se distribuyen a nivel local, estos vinos galardonados están listos para que los descubran.

Es probable que esa exploración comience en el corazón de la ciudad, un área encantadora llamada la Ciudad Vieja. Aquí, lo esencial de la California moderna, como los restaurantes que usan ingredientes recién recolectados de las quintas y las cervecerías artesanales se encuentran entre edificios históricos que evocan recuerdos del Valle de Temecula del siglo XIX. Incluso puede hospedarse en el primer hotel de la ciudad, el Hotel Temecula, construido a fines del 1800.

En la actualidad, por supuesto, abundan los alojamientos de todo tipo. Hospédese en una cadena familiar cercana a la Ciudad Vieja o elija un hotel lujoso con una habitación con vista a los viñedos. Continúe leyendo para aprender cómo organizar su viaje a esta joya escondida a simple vista.