Buscando cascadas

Redding posiblemente sea la ciudad de California que se está perdiendo, y es una que no debes perderte. La ciudad más grande del norte de California ofrece mucho más que una parada rápida fuera de la Interestatal 5, incluída una cultura animada, práctica de kayak de primer nivel y el único puente en el mundo que funciona como un reloj de sol. El Puente del Reloj de Sol, de Redding, de 66 metros de altura, abierto a excursionistas y ciclistas (pero no a automóviles), fue diseñado para minimizar los impactos en el hábitat de desove del salmón del río Sacramento. Esta ciudad se preocupa por sus vías fluviales y se esfuerza por proteger su transparencia, tanto para la vida silvestre como para los kayakistas que se dirigen a los ríos y lagos locales. Pero no hace falta que seas un loco del remo para divertirte aquí. Alquila bicicletas y pedalea 16 kilómetros por el sendero del Río Sacramento. Contempla la puesta de sol desde la terraza a la orilla del río en View 202. Pasa la noche o prepárate para el día en Wild Horse Sanctuary. Aprende sobre las maravillas de la naturaleza en el Parque de Exploración Turtle Bay y en el Arboreto y Jardín Botánico McConnell. Y, por supuesto, se encuentra solo a una hora en auto de los dos espectaculares volcanes del norte de California, Mount Shasta y el Monte Lassen.

El pueblo montañoso de Dunsmuir, enclavado entre los pinares del cañón de la cuenca superior del río Sacramento, es la meta de los viajeros y de los amantes de los trenes, que buscan un lugar tranquilo para una escapada alpina. A 80 km al norte de Redding, esta región ofrece algunos de los mejores lugares para la pesca con mosca y una gran dosis de historia de los ferrocarriles del oeste en su centro histórico. La oferta gastronómica también es muy tentadora. Yaks on the 5 es famoso por sus bollos pegajosos con salsa de caramelo y bourbon, y también por las mejores hamburguesas (tanto las de res como las de vegetales). Si quieres una buena cena, puedes ir a Café Maddalena, un bistró estilo mediterráneo con un patio acogedor. En Sengthong’s Blue Sky Room podrás disfrutar de música en vivo acompañada de sofisticados platos vietnamitas y tailandeses. Mientras te encuentras en la ciudad, no dejes de visitar la cascada Hedge Creek que cae por un precipicio de basalto. Pero presta atención, la cortina de agua de la cascada oculta la entrada a una cueva de más de tres metros de altura.

El gigantesco Mount Shasta domina el paisaje del norte de California, su cono volcánico dura cubierto con hielo y nieve relucientes hasta el verano. Con 4,322 metros de altura, la montaña es el estratovolcán más grande de la cordillera de las Cascadas. Preside la ciudad que comparte su nombre, Mt. Shasta City, un encantador pueblo alpino que ofrece mucho para ver y hacer. Desayuna y toma un café con leche en Seven Suns Café, o almuerza bajo las sombrillas del patio en Lily’s. Tómate algunas selfies en el puente colgante de un solo arco en el sendero del Lago Siskiyou. Da un paseo por el sendero Ney Springs Canyon, que llega a las ruinas de un resort de 1880 y a las Faery Falls, catarátas de 13 metros de altura, una maravilla brumosa durante su caudal máximo en primavera. Sube por las laderas de Mount Shasta en la carretera Everitt Memorial para ver (o para unirse) a los montañeros que se dirigen a escalar Mount Shasta.

El pueblo de McCloud, que una vez fue un pueblo maderero, se ha reinventado manteniendo sus raíces. El edificio McCloud Mercantile, construido en 1897 como tienda de la compañía, ahora se ha convertido en un hotel, dos restaurantes y una tienda que vende objetos de regalo para la cocina, caramelos de antaño y productos farmaceúticos. El hotel McCloud posee paredes exteriores de color blanco y amarillo crema, y tiene 16 cuartos lujosos. Allí los huéspedes serán recibidos por el escritorio original de 1916 que está en la recepción. Los amantes de la naturaleza tienen muchas opciones: andar en bicicleta o caminar por el Great Shasta Rail Trail, un sendero de 128 kilómetros que va desde McCloud a Burney. También puedes visitar las tres cascadas del Río McCloud. La cascada del medio se roba todas las miradas, con su muro de agua de 15 metros y la piscina que se forma en la cascada inferior que es la mejor para nadar; pero puedes recorrer las tres si sigues el sendero de 5 kilómetros que las conecta o si conduces por el McCloud River Loop.

Burney Falls, la cascada de 39 metros adornada con helechos, ubicada 96 km al noreste de Redding en el Parque Estatal McArthur-Burney Falls Memorial, es una de las cataratas más espectaculares del oeste de los EE. UU. No nos sorprende saber que el vigésimo sexto presidente, Teddy Roosevelt, la haya apodado “la octava maravilla del mundo".

A medida que te acerques al mirador principal, deberás levantar la voz para hablar (o ser feliz en silencio). La enorme cortina de agua queda de frente; salpica la cara cubierta de helechos, revuelve pozos y lanza fragmentos de arcoíris a diestra y siniestra para, finalmente, caer con fuerza y rapidez en un estanque transparente.

Avanza por el camino al estanque. Allí, puedes mirar y apenas tocar el agua, ya que nunca supera los 6 ºC. A los pescadores no parece importarles; el enorme estanque de la base y Burney Creek, tanto arriba como debajo de la cascada, son lugares populares para pesca (y devolución).

Descargas de vapor sulfúrico, ollas de lodo burbujeante, fuentes de aguas termales, todas estas enérgicas características que encontramos en el Parque Nacional Volcánico de Lassen nos demuestran que nuestro planeta es un ser viviente. Empieza en el destacado Centro de Visitantes Kohm Ya-mah-nee, luego explora algunas de las atracciones más destacadas del parque que ofrecen un acceso seguro, como la zona geotérmica Bumpass Hell (abre solamente en temporada. Consulta el sitio web para obtener más información). Un sendero fácil y bien marcado atraviesa fumarolas rugientes y respiraderos sibilantes (el recorrido total es de 4,8 kilómetros, pero vale la pena). A lo largo del camino, un sendero corto y motivador te guiará hacia una deslumbrante vista panorámica de los picos, los restos de un enorme volcán denominado Monte Tehama, que entró en erupción hace 500,000 años. El volcán distintivo del parque, el Pico Lassen, entró en erupción por última vez en mayo de 1914. Hoy, las cosas se han calmado y los senderos y los miradores te permitirán verlo sin riesgos, y aprender sobre su actividad volcánica. En el extremo sur del parque encontrarás dos cascadas a las que podrás llegar fácilmente: la cascada Kings Creek, de 15 metros, donde podrás llegar caminando cuesta abajo por un prado verde y luego descendiendo por una escalera de piedra al costado de Kings Creek. La cascada Mill Creek cae desde 23 metros por un acantilado cubierto de moho (para verla, camina 2,4 kilómetros desde Southwest Campground).

Si no te gusta acampar, tendrás que buscar una cama tibia y un plato de comida caliente luego de pasar el día explorando el Parque Nacional Volcánico de Lassen. No tienes que buscar mucho; el pequeño poblado de Mineral (con una población de menos de 200 habitantes) se encuentra a solo 12,8 kilómetros de la entrada suroeste del parque, donde el Lassen Mineral Lodge ofrece habitaciones simples y limpias además de contundentes hamburguesas y truchas recién pescadas. Se pueden encontrar aposentos más lujosos en el rústico pero chic Highland Ranch Resort en Childs Meadow en el cercano Mill Creek. Donde quiera que duermas, planea un viaje rápido a Deer Creek Falls por la mañana. Esta pequeña cascada alimentada con agua de deshielo desciende hasta una laguna con forma de cuenco en la que es posible bañarse. No olvides llevar el traje de baño.