Descubre Death Valley

La ciudad más grande de California, Los Ángeles, ofrece acción y cosas para hacer todo el tiempo.

Comienza en la costa de Santa Mónica, con una paya amplia, un animado muelle coronado con un parque de diversiones y excelentes opciones para ir de compras en Third Street Promenade. En el legendario Beverly Hills se encuentran Chanel y otras tiendas de lujo a lo largo de Rodeo Drive. Continúa hacia Hollywood, para recorrer el Paseo de la Fama de Hollywood y visitar el Teatro Chino TCL.

Explora el centro histórico de Los Ángeles (o simplemente DTLA), donde encontrarás atracciones como el museo de arte contemporáneo The Broad y Grand Park, un oasis urbano con vistas desde el Music Center (que incluye el Walt Disney Concert Hall) hasta el ayuntamiento de la ciudad.

Los edificios han sido transformados, como el edificio ornamentado de United Artists de 1927, donde el Ace Hotel Downtown Los Angeles ofrece habitaciones amuebladas con estilo y un restaurante, y el centro de alimentos Grand Central Market, que data de 1917. Multitudes asisten a espectáculos deportivos y de entretenimiento en el Staples Center y LA LIVE, donde también se pueden ver elementos musicales en el Grammy Museum e ir a ver conciertos en el Microsoft Theatre. Finaliza tu viaje con una visita a Universal Studios Hollywood, con juegos temáticos de películas y recorridos por los sets de filmación.

Incluso, si pasa a 105 kilómetros por hora por la Carretera estatal 14 cerca de Agua Dulce, las formaciones de piedra arenisca de 45 metros de altura del Parque del Área Natural Vasquez Rocks pueden provocar un deja vu. Eso puede deberse a que estas características formaciones rocosas, originadas por un desplazamiento de la falla de San Andrés que las dejó a un ángulo de 45 grados o más, han sido escenario de numerosas películas, desde Locuras en el Oeste hasta algunas de la saga Star Trek. vVasquez Rocks se parece al lugar donde los chicos malos se juntarían a pasar el rato. Y de hecho, uno hizo eso: estas formaciones reciben el nombre del legendario malhechor de California, Tiburcio Vasquez.

El Parque Estatal Red Rock Canyon, alguna vez un escenario popular para las películas de vaqueros de Hollywood, protege parte de la geología más espectacular del sur de California. Erosionados por el viento y el agua, los acantilados multicolores, las colinas y las salientes del parque se elevan dramáticamente desde el desierto. Los fotógrafos se reúnen al amanecer y al atardecer para capturar estas rocas rojas y rosadas en su versión más brillante. Aquí abundan también los paleontólogos. En los sedimentos del acantilado hay restos de animales prehistóricos: como caballos de tres dedos, felinos dientes de sable y lagartos cocodrilo. El parque de 10.926 hectáreas ofrece varias rutas de senderismo cortas, que incluyen las formaciones del Cañón Hagen y del Cañón Red Rock. Gracias a la distancia del parque con las luces de la ciudad, las noches pueden ser espectaculares, y los aficionados a la astronomía a menudo instalan telescopios aquí para aprovechar los cielos oscuros de Red Rock.

Bizarro. Surrealista. Raro. Esas son solo unas cuantas reacciones que los visitantes tienen cuando ven por primera vez Trona Pinnacles, un grupo de 500 picos y torres con formas raras que parecen salir de la nada al este de Ridgecrest. Desde la Carretera estatal 178, una carretera de tierra de 8 km (apta para todos los vehículos excepto después de lluvias) conduce a estas salientes minerales que originalmente se formaron debajo del agua. Desde la distancia, las cumbres no parecen tan grandes, pero la más alta, en realidad, se eleva 43 metros sobre el lago Searles Dry. Los equipos de filmación aman estas formaciones, que han aparecido en películas vintage de ciencia ficción y más recientemente en un video de Rihanna y en la serie Westworld de HBO. De vuelta en la carretera después de explorar las cumbres, deleítate con una hamburguesa con queso y un cono de helado suave cubierto de chocolate en Trails Drive In de Trona, una parada popular para los viajeros del Death Valley desde 1958.

A las afueras de Stovepipe Wells, las dunas Mesquite Flat son las más accesibles de los cinco principales sistemas de dunas del Parque Nacional Death Valley. Con una altura de 30,5 metros, están lejos de ser las más altas del parque pero incluyen tres tipos diferentes de dunas. Este ondulante mar de arena es definitivamente hermoso, en especial, temprano por la mañana o al atardecer, cuando la luz acentúa las siluetas de las dunas y los remolinos formados por el viento. Los mezquites que le dan nombre a las dunas también son refugio y hábitat de vida silvestre. Si visitas las dunas por la mañana probablemente veas huellas en la arena que deja una multitud de criaturas nocturnas del desierto.

La mayoría de las personas no esperaría ver peces en el Death Valley, excepto, tal vez, en su plato en un restaurante. Después de todo, el valle es el lugar más seco en América del Norte y tiene un promedio de menos de 50 milímetros de lluvia por año. Pero sigue el viaje de ida y vuelta de 1,6 km en el Sendero interpretativo de Salt Creek y, desde finales del invierno hasta abril, podrás ver pequeños pececitos del desierto de Salt Creek desovando en la corriente poco profunda. El pececito del desierto sobrevive de una ocasión en que el Lago Manly, de 183 metros de profundidad, cubrió el suelo del valle, y es una de las cinco especies diferentes de pececitos del desierto que se encuentran en el parque.

Como es una de las experiencias verdaderamente icónicas del Parque Nacional Death Valley, no querrás perderte el amanecer desde Zabriskie Point, a medida que las escarpadas tierras yermas, debajo de la punta, se vuelven doradas con las primeras luces del día. Los senderos conducen hacia abajo desde la punta y atraviesan las tierras yermas, que, aunque inhóspitas y prácticamente desprovistas de vegetación, son absolutamente hermosas. También puedes explorar las tierras yermas desde Badwater Road, donde las cortas aventuras incluyen el viaje de ida y vuelta de 1,6 kilómetros para ver el tramo de roca en el Puente Natural, y la caminata ida y vuelta de 4,8 kilómetros a través del Cañón Dorado hasta las formaciones dramáticas en la Catedral Roja.

Desde Furnace Creek, Badwater Road corre a lo largo de la base de la sierra Amargosa y pasa por las inclinadas y quebradizas formaciones minerales cristalinas de Devils Golf Course hacia Badwater Basin, el punto más bajo en América del Norte a 85 metros debajo del nivel del mar. Una pasarela conduce hacia las salinas del valle y, para tener una mejor perspectiva de cuán bajo se encuentra este lugar, mira hacia el pequeño letrero en el acantilado desde la zona de estacionamiento. Éste marca la altura del nivel del mar. Otra actividad destacada de cualquier viaje por Badwater Road, es conducir por Artist Drive, el camino de 14 kilómetros en un solo sentido que tiene curvas a través de las coloridas montañas hasta Artist Palette. Artist Palette es especialmente hermosa bajo la luz del atardecer y posee rocas de colores que van del verde al rojo y al violeta.

Furnace Creek es el centro de Death Valley. Aquí encontrarás el principal centro de visitantes del Parque Nacional Death Valley, el lugar al que debes ir para orientarte en este inmenso parque que es más grande que varios estados. También puedes elegir entre los dos hoteles que conforman el Oasis at Death Valley. En Ranch at Death Valley, de un estilo más informal, disfruta de cabalgatas o golf en el campo Furnace Creek; luego termina tu día con un whisky y un ribeye tomahawk en Last Kind Words Saloon al estilo del Viejo Oeste. Un poco más adelante en la carretera, el lujoso Inn at Death Valley, que inauguró en 1927, se sometió hace poco tiempo a una renovación importante y ofrece placeres como una piscina alimentada por manantiales, que se mantiene permanentemente a unos 30 grados, perfecta para las noches de invierno sorprendentemente frías del valle.