La salvaje Costa Norte

Famosa por sus casas victorianas, los clásicos tranvías, su diversidad dinámica, la definición de tendencias, los restaurantes con estrellas Michelín, una hermosa costa y un altísimo puente carmesí, San Francisco, también conocida como la "Ciudad de la Bahía", verdaderamente lo tiene todo y se destaca como uno de los destinos obligatorios.

Pedalea en bicicleta por el Puente Golden Gate de ida y vuelta, luego explora el exuberante Presidio, una antigua base militar que ahora es un parque, o dirígete al Parque Golden Gate, para visitar museos y navegar por una joya secreta, el Lago Stow. Continúa el paseo por el Embarcadero hacia el bullicioso Mercado del Ferry Building, el museo de ciencias y aprendizaje Exploratorium y el colorido Fisherman’s Wharf.

Súbete al teleférico y dirígete hasta las tiendas de lujo en la animada Union Square con una parada para disfrutar de la pastelería italiana y un cappuccino en Emporio Rulli, justo en la plaza. Por la noche, puedes disfrutar de algún espectáculo en el distrito de los teatros. Para disfrutar de la vida nocturna y cenar, recorre Valencia Street en The Mission, un semillero ecléctico que marca tendencias con sus restaurantes y bares, además del delicioso helado nocturno en Bi-Rite Ice Cream.

Con kilómetros de tierras que se internan en el océano, Point Reyes National Seashore está repleto de descubrimientos sorprendentes, incluidos una increíble vida silvestre, profundos bosques, acantilados espectaculares y playas remotas.

Independientemente del momento del año, siempre hay algo extraordinario para ver y hacer. En invierno, viaja al extremo de la península para avistar la migración de las ballenas grises que pasan realmente muy cerca. En primavera, camina hasta Chimney Rock para ver incontables flores silvestres o sigue un sendero cubierto con lirios que se adentra en un raro bosque de pinos obispo. En verano, contempla cómo baja la niebla y luego disfruta de una taza de chocolate en la acogedora aldea de Estación Point Reyes. Y en otoño, escucha el extraño llamado de los alces de Tule; en general, es posible ver animales sueltos o pequeñas manadas en el área de la reserva Tomales Point, en el extremo del parque.

Para orientarse, deténte en el Centro Natural del Valle Bear, donde encontrarás exhibiciones aptas para niños, mapas y guardabosques amigables. El sendero del Valle Bear, que como es bastante plano puede ser transitado fácilmente incluso por quienes llevan una carriola o cochecito de bebé, es un popular paseo para hacer a pie o en bicicleta.

Mendocino es un pueblito encantador de la Costa Norte, justo sobre una colina tallada por las olas, está enclavado entre bosques frondosos y un mar incansable. Su ubicación increíble es un imán natural para los artistas y, a menudo, podrás verlos plasmando el hermoso paisaje en sus lienzos. El pueblo está hecho para caminar, así que recorre las calles con tiendas que venden arte local y, luego, disfruta un café mientras charlas con los lugareños. Camina por los acantilados, sobre todo en los atardeceres libres de niebla. Las residencias de la era Victoriana, convertidas en B&Bs en todos los niveles de elegancia, parecen casas de jengibre que han cobrado vida. Mendocino también sabe cómo ofrecer buenas fiestas, en especial cuando se trata de comida, y sus festivales anuales rinden culto a los hongos, los vinos y el cangrejo, además de celebrar a los habitantes más grandes de la región: las ballenas.

Fort Bragg quedaba fuera del radar de los turistas debido a sus antiguas raíces como cuartel militar y, luego, como ciudad maderera. Pero, en estos días, Fort Bragg ha mejorado su imagen y cuenta con nuevas cosas para hacer y ver. Hay algunas atracciones históricas, la más notable es Skunk Train, que avanza por los bosques de secuoyas, tierra adentro hacia la ciudad de Willits y Glass Beach, un arco iris de cristales marinos en el Parque Estatal MacKerricher. Los barcos para observar ballenas y los botes pesqueros salen del rústico puerto de Noyo. Pero quizás el indicador más importante de la evolución de la ciudad es Union Lumber Company Store en Redwood y Main. Allí donde los empleados madereros solían comprar provisiones básicas, hoy los visitantes y los lugareños pueden comprar en boutiques y galerías antes de recargar sus energías con un plato de quesos artesanales locales y una copa de Pinot Noir de una bodega del condado de Mendocino.

Conducir por los casi 50 km de la Avenida de los Gigantes seguramente te dejará boquiabierto. La angosta calle atraviesa a lo largo de uno de los cinturones verdes más hermosos de California, un bosque prehistórico que exhibe árboles de más de 2000 años. A los niños les encanta estrujarse a través de árboles enShrine Drive-Thru Tree, de propiedad privada, y hay muchas caminatas cortas que son perfectas para piernas pequeñitas. Deténte en el Centro de Visitantes del Parque Estatal de Secuoyas Humboldt para tomar un mapa, y un guardabosques te ayudará a elegir unas cuantas arboledas para explorar en el camino. Los favoritos son el Árbol Inmortal, que ha soportado inundaciones y un rayo, y el sendero Founders Grove Nature Trail, donde puedes rodear con tus brazos un árbol gigante de 99 metros de alto.

Acércate a estos notablemente gigantes del mundo vegetal en el Parque Estatal de Secuoyas Humboldt y explora su hábitat verde esmeralda. Afortunadamente, hay muchos senderos sencillos en este parque de 53.000 acres/21.448 hectáreas. Solo pide sugerencias en las excelentes oficinas del parque en Weott. La Avenida de los Gigantes atraviesa el parque, por lo que puedes desviarte con facilidad para explorar diversos senderos. Una excelente manera de explorar, es seguir por el sendero Bull Creek Loop durante el tiempo que desees. El primer kilómetro incluye árboles impresionantes, como los de Founders Grove, que honran a las personas que formaron la liga Save the Redwoods en 1918, organización que cumplió una función crucial en la protección permanente de estos árboles extraordinarios. O, si te sientes muy ambicioso, completa la vuelta de 7,5 millas/12 km, que te permitirá experimentar el increíble Bosque Rockefeller, hogar de algunos de los árboles más altos del mundo, incluidos los que se encuentran en el segundo, cuarto, sexto y octavo lugar.

Trinidad es lo que sucede cuando los promontorios perfectos para las fotos chocan con un puerto pequeño salpicado de pilares de roca esculpidos por las olas. El territorio costero, uno de los pueblos más bonitos del norte de California, es una excelente base para explorar la costa de Redwood o para permanecer en la zona y descubrir playas inadvertidas. Al lado de la carretera Stagecoach Road, senderos boscosos atraviesan los acantilados de Elk Head, para bajar hasta la apartada College Cove Beach. Túmbate en la arena y disfruta de las impresionantes vistas de Pewetole Island cubierta de árboles y los pilares de roca costeros. En el Parque Estatal Patrick's Point, busca ágatas y piedras lunares pulidas por el mar en Agate Beach; luego, sube a la cima de Wedding Rock. Sin salir de la ciudad, puedes navegar en kayak por Trinidad Bay para ver aves marinas, focas y criaturas de pozas intermareales, o subir a la cima de Trinidad Head para observar ballenas. Luego, recarga energía en Lighthouse Grill con un cono de waffle de puré de papas relleno de tocino y queso. Para el viaje de regreso a casa, llena tu auto de mariscos ahumados pescados con anzuelo de Katy’s Smokehouse.

El Parque Nacional y el Parque Estatal Redwood son una de las joyas de la corona de California, un sitio declarado patrimonio de la humanidad que protege casi la mitad de los árboles más altos del mundo. Esta red espectacular de parques nacionales y estatales cuenta con decenas de caminos que te permiten recorrer entre inmensas secuoyas rojas que crecen hasta alcanzar unos 350 pies/107 metros de altura. Conoce sobre la región en el Centro de Visitantes Thomas H. Kuchel. Consulta acerca de las caminatas guiadas por guardabosques a través del Cañón Fern con sus tonos verde esmeralda, o pregunta desde dónde puedes avistar el majestuoso alce de Roosevelt. (Nuestro consejo: dirígete a Elk Meadow o hacia las dunas de Gold Bluffs Beach, ambos en el parque estatal Prairie Creek Redwoods). Considera dar un paseo guiado a caballo con Redwood Creek Buckarettes o practica ciclismo de montaña con Redwood Adventures. Acampar en este parque es una actividad muy popular ya que posee arboledas exuberantes, acantilados protegidos del viento y playas agrestes; por ello, es recomendable reservar con anticipación.

Tip: la región es verde por una razón, la cantidad de lluvia anual, que normalmente cae de octubre a abril, alcanza un promedio de 60 a 80 pulgadas/152 a 203 centímetros; así que no olvides traer un impermeable y un buen calzado antiderrapante.

 Crescent City es donde se encuentran los faros más al norte de California. El Faro de Battery Point de 1856 se halla en una pequeña isla a la que solo se puede acceder durante la marea baja, cuando los visitantes pueden cruzar la calzada y subir a la sala de la lámpara para disfrutar de una espectacular vista de 360 grados. A unos pocos kilómetros de distancia está el faro del arrecife de St. George, a 6 millas/9,6 kilómetros de la costa, construido después del naufragio del Brother Jonathan en 1865 que, según se rumoreaba, cargaba 1,5 toneladas/1361 kilogramos de monedas y lingotes de oro, muchos de los cuales nunca se recuperaron. Se puede ver la lente de Fresnel original del faro en el museo principal del condado de Del Norte.

En la ciudad, pasea por el malecón de Crescent City. En el acuario Ocean World, los lobos marinos hacen equilibrio con pelotas y juegan con los visitantes, mientras que, en el Northcoast Marine Mammal Center, los elefantes y lobos marinos heridos reciben amor y cuidados antes de regresar a su hábitat. Y Pebble Beach, en el extremo oeste de la ciudad, es un excelente lugar para buscar piedras semipreciosas.