Tour por las bodegas de la Costa Central

Arquitectura y escenarios perfectos. Santa Bárbara, también conocida como la “Riviera Americana”, goza del soñado clima mediterráneo, con muchos días soleados e inviernos suaves. Agrega a esto paseos por viñedos, aventuras al aire libre en tierra y mar, arte y entretenimiento típicos de una gran ciudad, y de este modo entenderás esta ciudad que es símbolo de la buena vida de California.

Pasea por State Street en busca de las mejores tiendas y restaurantes, da un paseo en kayak desde East Beach para pasar remando debajo del Stearns Wharf, visita la clásica Antigua Misión de Santa Bárbara y recorre el Presidio de 1782 para ver las construcciones de adobe originales como El Cuartel, que es el segundo edificio más antiguo del estado. Luego, explora el barrio progresista de la ciudad: los almacenes rehabilitados de la Funk Zone, donde ahora se encuentran salas urbanas de degustación de vinos, estudios de artistas y tiendas geniales.

Conocido por ser la puerta al Valle de Santa Ynez, Buellton se ha hecho famoso como destino culinario. En lo que anteriormente era una zona industrial anónima, ahora es posible encontrarse con vitivinicultores de la zona y probar platillos, como el sándwich de albóndigas de res y ricota, en los cavernosos confines del restaurante y carnicería Industrial Eats. A pocos metros, prueba los célebres Pinot Noirs y Chardonnays del viticultor pionero, Richard Sanford, en la rústica y moderna sala de degustación Alma Rosa Winery & Vineyards. Y, a la vera de la Carretera 246, conoce un poco de la historia del cine y prueba los suculentos filetes asados con leña de roble en la emblemática Hitching Post II, una parrillada que tuvo un papel estelar en la película Entre copas.

Cuando se trata de comida, la mayoría de las personas asocian la ciudad de Solvang con los platos tradicionales daneses como los aebleskivers que se sirven en los restaurantes favoritos de toda la vida, como el Solvang Restaurant. Pero esta villa con su auténtica arquitectura de estilo danés es también una de las ciudades de la región vinícola de California y posee numerosas salas de degustación, así como también el contemporáneo Sante Wine Bar & Lounge. También encontrará una gran variedad de cervezas artesanales californianas en The Good Life Cellar y, si quiere probar platos con ingredientes que van directo de la granja a la mesa, visite Root 246, que utiliza con ingenio los frutos de estación de los productores locales.

Los caballos y el vino se reparten la atención en la ciudad de estilo del oeste de Santa Ynez, donde herraduras que honran a corceles locales se encuentran incrustadas en un cruce de peatones y donde encontrará negocios que atienden a la comunidad ecuestre. Central California Wine Tasting en Sagunto Street ofrece una gran selección de vinos boutique de los alrededores del Valle de Santa Ynez, Paso Robles y la sureña Malibú, mientras que Carr Vineyards & Winery sirve varietales producidos a partir de uvas cultivadas en el valle y las cercanas colinas de Santa Rita.

La antiguamente somnolienta ciudad ganadera de Los Olivos, donde se encuentra un mástil de bandera en medio de su calle principal, ahora tiene, quizás, la mayor concentración de salas de degustación de la Costa Central. Además de la visita obligada a Los Olivos Tasting Room & Wine Shop, también encontrarás salas de degustación de los principales productores de vino de Santa Bárbara como Stolpman Vineyards y Epiphany, donde puedes probar sus variedades a base de Rhône en un entorno colorido y contemporáneo o en un jardín sombreado.

Hasta no hace mucho, Los Álamos era una comunidad agrícola inactiva que los viajeros, que recorrían la Carretera 101, fácilmente pasaban por alto. Pero la gastronomía y los vinos transformaron a Los Álamos, y ahora es una parada obligada para disfrutar de salas de degustación y restaurantes como Bob’s Well Bread Bakery. Dirigido por un antiguo ejecutivo del entretenimiento, la panadería es el lugar para disfrutar de medialunas rellenas con chocolate y croissants de almendra. Llegua temprano para comprar el popular sándwich de pan de carne de res y de cerdo que, con frecuencia, se agota. Full of Life Flatbread ayudó a iniciar la oferta gastronómica de Los Álamos allá por 2003, gracias a las ingeniosas creaciones preparadas a la parrilla, como el pan plano hecho con dátiles, tocino, nueces y una salsa de puerros ahumados.

Con una villa central de robustos edificios de piedra y ladrillo, y con su famoso puente colgante, Arroyo Grande es uno de los pueblitos más atractivos de la Costa Central. Ahora también es un destino turístico para los amantes del vino gracias a la creciente cantidad de salas de desgustación, entre ellas Qupe del destacado enólogo de la Costa Central, Bob Lindquist. Este pueblo es la puerta de entrada a dos regiones de vino cercanas, generalmente de clima fresco, pertenecientes al condado de San Luis Obispo, que están ocultas de la Carretera 101: el Valle de Arroyo Grande y el Valle de Edna. Para en la modesta Bodega Kynsi de estilo rural para probar sus aclamados Pinot Noir y sus Garnacha antes de admirar las magníficas vistas de los viñedos y los picos volcánicos desde la espectacular sala de degustación en Edna Valley Vineyard.

Con 16.187 hectáreas de viñedos, que producen más de 40 variedades de uva en 11 regiones distintas, la extensa región vinícola de Paso Robles es el gigante de las regiones vinícolas de la Costa Central. Desde la pintoresca plaza de la ciudad de Paso Robles, hasta Epoch Wine Estate en la remota área vitivinícola de York Mountain, el área está repleta de descubrimientos para los amantes del vino. Para disfrutar de un gran destino, haz una parada justo al lado de la Carretera 101, Tin City, un complejo de estilo industrial con una colección de bodegas boutique, que demuestra que hay más que vino en estas regiones, gracias a las cervezas artesanales en BarrelHouse Brewing Co. y a las sidras hechas con manzanas de California en Tin City Cider Co.