Zona sur de la Carretera de la costa del Pacífico

Arquitectura y escenarios perfectos. Santa Bárbara, también conocida como la “Riviera Americana”, goza del soñado clima mediterráneo, con muchos días soleados e inviernos suaves. Agrega a esto paseos por viñedos, aventuras al aire libre en tierra y mar, arte y entretenimiento típicos de una gran ciudad, y de este modo entenderás esta ciudad que es símbolo de la buena vida de California.

Pasea por State Street en busca de las mejores tiendas y restaurantes, da un paseo en kayak desde East Beach para pasar remando debajo del Stearns Wharf, visita la clásica Antigua Misión de Santa Bárbara y recorre el Presidio de 1782 para ver las construcciones de adobe originales como El Cuartel, que es el segundo edificio más antiguo del estado. Luego, explora el barrio progresista de la ciudad: los almacenes rehabilitados de la Funk Zone, donde ahora se encuentran salas urbanas de degustación de vinos, estudios de artistas y tiendas geniales.

El descanso por excelencia encuentra un hogar perfecto en este atractivo pueblo costero que se encuentra a unas 65 millas/105 kilómetros al norte de Los Ángeles. Mientras que los cazadores de antigüedades hace tiempo que recorren la carretera de la costa del Pacífico para husmear por Ventura, una nueva generación ha comenzado a descubrir las microcervecerías del pueblo, los elegantes restaurantes, las boutiques de moda y los espectáculos en vivo. La buena noticia es que el resurgimiento del centro de Ventura ha animado un poco el ambiente mientras que, a la vez, se ha preservado el encanto clásico del pueblo, con su sol y su surf. Un lugar donde las cafeterías familiares, con dos mesas dispuestas en cada balcón, ofrecen café espresso y brisa marina (después de todo, el Pacífico está a solo dos cuadras de distancia y parece que los lugareños estuvieran obligados a llevar un portatabla de surf en el techo de su auto). Junto al agua, pasea por el histórico muelle de Ventura. También puedes viajar en el barco de Island Packers para visitar el Parque Nacional Channel Islands.

Cinco islas frente a la costa sur de California (Santa Cruz, Anacapa, Santa Rosa, Santa Bárbara y San Miguel) constituyen el Parque Nacional Channel Islands, uno de los parques nacionales más remotos, y absolutamente mágicos de los Estados Unidos. Los turistas llegan a las islas en barco (las embarcaciones salen periódicamente de Ventura y Oxnard) o en avioneta, luego usan sus botas de montaña o kayaks para moverse. Veneradas por sus plantas endémicas y abundante vida silvestre, las islas “Galápagos de América del Norte” no ofrecen alojamiento alguno (aunque hay zonas para acampar), ni tiendas, ni restaurantes; un lugar que atrae sin necesidad de propuestas adicionales. En este santuario en el oceáno, todo se trata de una belleza envolvente, soledad y la posibilidad de desconectarse por completo.

Esta hermosa ciudad frente al mar, con una playa de 3,5 mi/5,6 km de extensión, produce la sensación de que se está en una escapada de fin de semana más que en una ciudad a solo unos minutos al oeste del centro de Los Ángeles. Pasea por la extensa playa de la ciudad o por el animado Pacific Pier (que tiene su propio parque de diversiones). También puedes alquilar bicicletas para pasear por el Marvin Braude Coastal Bike Trail, también conocido como "The Strand". Este sendero pavimentado multiuso sigue la costa y se extiende unas 22 millas/35 kilómetros, desde el sur de Santa Mónica hasta Torrance.

Santa Mónica también es un lugar para hacer compras. El distrito comercial peatonal Third Street Promenade está colmado de tiendas de marcas de renombre internacional, así como de galerías, cines y teatros de comedia. Allí también se encuentra el centro comercial al aire libre Santa Mónica Place. Además, puedes visitar uno de los mercados de agricultores más espectaculares de Santa Mónica, que se organizan cada semana en las calles de la ciudad.

Con playas y puertos recreativos a lo largo de la costa, y un escenario de compras y restaurantes concurridos sobre la Pine Avenue del centro, Long Beach combina lo sofisticado de una gran ciudad con la diversión de un centro turístico. Recorre el legendario crucero permanentemente anclado, Queen Mary, y luego relájate con un trago en el bar de la embarcación, el Observation Bar; incluso puedes quedarte una noche en uno de los camarotes del barco. Se ofrecen exhibiciones especiales en toda la extensión de este barco gigante y, al recorrer los diversos niveles para verlas, se siente como si estuvieras viajando en el tiempo... Casi puedes imaginar esa era pasada, cuando las damas vestidas con terciopelo y encajes descendían por la escalinata principal del navío para cenar con el capitán.

También, a lo largo de la costa, está el magnífico Acuario del Pacífico que cuenta con enormes tanques y muestras de arrecifes de coral, algunos pingüinos de Magallanes y los distintos hábitats del océano. Si buscas un estilo playero urbano, ve directo al vecindario de Belmont Shore. East Village, lugar donde se encuentra el Museo de Arte Latinoamericano, tiene una vibra sofisticada y bohemia.

Planifica, como mínimo, un día completo para disfrutar y sentir la vibra del surf en esta clásica ciudad playera, donde todos se divertirán en la playa. La cultura playera del sur de California se siente a lo largo de la costa de esta ciudad, donde puedes pedalear una bicicleta por el camino a la orilla del mar, jugar al voleibol y, por supuesto, hacer surf. Practicar surf, definitivamente, define la diversión en Huntington Beach e, incluso si nunca te subiste a una tabla, puedes comprar en las mejores tiendas y ver a algunos surfistas del lugar montando las olas junto al histórico muelle de Huntington.

Desde el muelle, camina algunos metros para llegar a las elegantes tiendas y restaurantes sobre Main Street, muchos con mesas sobre la acera o terrazas que te permiten disfrutar de la fresca brisa del mar de Huntington Beach y tomar sol por las tardes. Puedes sentir un poco más de la ciudad del surf con estadías en los lujosos complejos frente al mar en Huntington Beach. O puedes descubrir aspectos más naturales de la ciudad. Puedes cabalgar por el Parque Central de Huntington de 354 acres/143 hectáreas, observar aves y explorar senderos en la Reserva Ecológica de Bolsa Chica, un pantano restaurado y apreciar uno de los hábitats costeros más vitales del sur de California.

A continuación, dirígete al sudeste hasta Costa Mesa, centro de algunos de los mejores destinos de compras del estado.

Aquí la vida dorada se encuentra con la clásica cultura playera del sur de California. Corona del Mar esta repleta de joyas costeras, desde la conocida playa Big Corona (el lugar para remar y disfrutar de una sesión de surf) hasta la zona de tiendas y restaurantes (visite Gulfstream si deseas disfrutar ostras frescas) que cubren la Carretera de la costa del Pacífico. Visita la cercana Fashion Island, un lugar de compras, entretenimiento y restaurantes, luego recorre la playa Little Corona y explora las piscinas de olas. Termina el día con las épicas vistas del atardecer de Inspiration Point.

En 1912, un artista de Laguna Beach describió haber encontrado una costa escarpada “con una bahía tras otra y una colina tras otra, acantilados dorados y un profundo océano azul y púrpura, transparentes piscinas color esmeralda, un mar tranquilo y olas fuertes”. Más de 100 años después, ese es el mundo que aún hoy puedes experimentar en este parque costero de 2400 acres/971 hectáreas. Explora, a pie o en bicicleta de montaña, los senderos curveados que llevan a las laderas. Camina las 3 millas/5 kilómetros de costa del parque para encontrar un lugarcito perfecto con arena y olas para disfrutar con la familia.

Otro hallazgo aquí: el Distrito Histórico del Parque Estatal de Crystal Cove, donde puedes pedir una hamburguesa de atún de aleta amarilla en The Beachcomber en Crystal Cove o una cremosa malteada en Ruby’s Shake Shack para disfrutar recostado en la playa. También hay una colección de cabañas antiguas frente al mar, rústicamente restauradas y disponibles para pasar la noche. (Nota: reservar una de estas 21 cabañas extremadamente populares requiere paciencia y perseverancia; consulta el sitio web para obtener más detalles).

Laguna Beach es un paraíso costero con hermosas cabañas en las laderas de las colinas y calles céntricas, que se unen al borde de un mar azul brillante. Este es un lugar de juegos para adultos donde encontrarás refugios románticos, restaurantes en terrazas que son perfectas para disfrutar el atardecer y una línea costera llena de piscinas formadas por la marea (algunas atraen a los surfistas locales, otras son las favoritas de las familias y algunas son perfectas para una escapada tranquila).

Esta ciudad, que comenzó siendo una colonia de artistas, está llena de galerías distinguidas. A menudo los pintores instalan sus atriles a lo largo de los acantilados; allí podrás observarlos crear un bello paisaje marino ante tus ojos. También puedes sumergirte en las silenciosas galerías del Museo de arte de Laguna, donde podrás admirar una excelente colección de obras contemporáneas de artistas californianos, como Wayne Thiebaud y David Gilhooly. Laguna Beach también es hogar del increíble Pageant of the Masters, un evento único donde se recrean obras de arte clásicas mediante cuadros vivientes con colores brillantes. Todo es representado por personas reales y se trata de reproducir con exactitud las figuras de las pinturas originales. El festival es muy popular y las entradas para las representaciones se agotan siempre, por lo que le recomendamos que las compres con bastante anticipación.

Termina tu viaje en esta ciudad soleada frente al mar. En el centro, compra en las diversas boutiques independientes que se encuentran en el histórico Gaslamp Quarter, o disfruta de un juego de béisbol en Petco Park. Contempla a los pandas gigantes en el Zoológico de San Diego. Después, explora uno de los diversos vecindarios, Little Italy, North Park, South Park, East Village, todas colonias amigables para peatones, que son el epicentro culinario del movimiento gastronómico creciente de San Diego, de su escena artística progresista y del furor de la cerveza artesanal en la ciudad. Comienza por probar cosas en North Park, el vecindario que colinda con el lado noreste del Parque Balboa. A lo largo de 30th Street y University Avenue, disfruta de la mejor cocina preparada con productos directos de la granja y vinos de bodegas boutique en Urban Solace. O vaya al favorito de los lugareños: Carnitas’ Snack Shack (el menú cambia diariamente, según las frutas, verduras frescas y otros ingredientes disponibles ese día). Quema las calorías del almuerzo yendo a la resplandeciente Bahía de la Misión de San Diego, para rentar tablas de surf a remo o kayaks. Termina el día con una cena y bailando al caer la noche en el vibrante Gaslamp Quarter. Date el gusto de alojarte una noche en uno de los hoteles más icónicos de California, el Hotel del Coronado, en la Isla Coronado, conectada con la ciudad por un puente en forma de arco que te dará la sensación de estar a kilómetros de distancia.