Parque Estatal Anza-Borrego Desert

Aunque está a solo dos horas al este de las playas de San Diego, el Parque Estatal Anza-Borrego Desert es un mundo diferente de la ciudad y la costa. En el extremo oriental de las Cordilleras Peninsulares, que bloquean la mayoría de las tormentas que provienen del Pacífico, el parque estatal más grande de California protege 248.811 hectáreas de terreno desértico, incluidas dramáticas tierras áridas, fríos oasis de palmeras, tortuosos cañones de ranura y colinas llenas de cactus. Esta reserva desértica combina el apellido del famoso explorador español Juan Bautista de Anza, que cruzó el desierto en 1774, y el término en español para nombrar a los corderos adultos (“borrego”) y que hace referencia al borrego cimarrón nativo de la región.

Como una lección de geología, el sorprendente paisaje del parque está en flujo continuo por las inundaciones repentinas, la acción sísmica y la erosión. Una gran parte de Anza-Borrego es silvestre y remota, solo se puede acceder por caminos primitivos o a pie. Piense en alquilar un vehículo de doble tracción con gran altura para llegar fácilmente o anótese en una excursión en Jeep con California Overland. La recompensa será una quietud impresionante y una belleza inolvidable.

De camino al parque, justo en las afueras del pueblo de Borrego Springs, no puede perderse las 130 enormes esculturas de metal del artista Ricardo Breceda. Representan animales prehistóricos que antes deambulaban por esta tierra, como un tigre dientes de sable, y una serie de criaturas míticas, incluida una serpiente de 107 metros de largo.

Inicie su viaje al noroeste de Borrego Springs en ​​el centro para visitantes Anza Borrego, que está construido bajo tierra para mantener un ambiente fresco. Allí recibirá información actualizada sobre las rutas, los senderos y el clima, además de consejos sobre dónde ir. Hay mucho para ver, desde jardines de flores silvestres de primavera hasta atardeceres de varios colores en Font's Point. En los años en que hay suficientes y oportunas lluvias, Anza-Borrego florece con unas de las más deslumbrantes flores silvestres del país, ya que la verbena púrpura de arena, el girasol amarillo del desierto y las amapolas doradas pintan de colores las extensiones normalmente leonadas. Llame a la línea directa de flores silvestres del parque para obtener información actualizada (760/767-4684).

Desde Borrego Palm Canyon Campground, una excelente caminata para principiantes lo lleva a Borrego Palm Canyon, un oasis frondoso alimentado por manantiales subterráneos a la sombra de palmeras californianas, la única palmera nativa de California. El recorrido de 4,8 km ida y vuelta atraviesa un cauce arenoso salpicado de cactus y ocotillos (busque colibríes revoloteando hacia las flores carmesí de las plantas) hasta llegar a un bosque de docenas de imponentes palmeras peludas. Mire con atención los riscos y, tal vez, encuentre un borrego cimarrón, y escuche los ruidosos pájaros; más de 80 especies migratorias cuentan con Palm Canyon para detenerse a tomar agua en su vuelo por el desierto.

La misma necesidad humana de crear arte encarnada por las esculturas de Ricardo Breceda se exhibe en otros lados, en formas más antiguas. Las tribus nativas estadounidenses que alguna vez vivieron en el desierto Anza-Borrego dejaron un legado de petroglifos y pictografías en las rocas y los acantilados de todo el parque. El lugar más accesible para ver algo de arte rupestre se encuentra en el Pictograph Trail en Little Blair Valley. Los vehículos de pasajeros pueden atravesar el camino de tierra hasta el comienzo del sendero, y, desde allí, es una caminata sencilla para ver rocas adornadas con dibujos que, posiblemente, tengan 2000 años.

Sin importar por donde deambule en el parque, planifique quedarse luego del atardecer. Al caer la noche, verá por qué Anza-Borrego ha sido designado Parque Internacional de Cielos Nocturnos. Estire una manta o abra una silla y permítase asombrarse con el brillo del cielo nocturno del desierto.